Pero es que somos así... tendemos a compararnos (y a competir como ya dije en otro post) en absolutamente todo, olvidándonos del esfuerzo que ha hecho la otra persona para llegar a donde está, para conseguir sus objetivos. Solo pensamos "Que envidia, ¿por qué no puedo estar yo ahí? seguro que ha tenido suerte". Y luego ya, si a caso, nos alegramos por ellos. Pensamos directamente en nosotros, para variar.
Aprovechando, quiero decir que yo admiro a varias personas en mi vida por diferentes motivos. Pero si los junto todos en un mismo saco, las admiro por su fuerza de voluntad, por su valentía, por sus ganas de crecer y su forma de reinterpretar la vida. Da igual los obstáculos que encuentren, porque siempre los van a superar, y no digo esquivarlos... aceptarlos e interpretarlos de una manera positiva, para que no vuelvan a molestar. Incorporándolos para ser más fuertes. Son personas que lo han pasado muy mal en la vida, pero que aquí están, resilientes y capaces de todo... y más. Son estas personas las que llegan lejos de verdad, las que se enfrentan día a día a la vida, aunque ésta sea dura con ellas. Las que a veces dudan en si levantarse o no, si merece la pena o no, pero que se visten con una sonrisa y salen fuera, a superarse. Tengo mucha suerte de estar rodeada de estas personas, porque sin ellas no podría seguir aprendiendo, seguir creciendo. Para mí, son ejemplos a seguir y nunca me alejaré de ellas, y espero que ellas tampoco de mí.
Creo que este es un buen ejemplo de admiración. No te dejes llevar por la envidia... la envidia hace que te estanques, que no sigas creciendo. Teniendo envidia asumes que eres inferior a los demás y no es así. Aprende a ver lo bueno que tienen las personas, que es muchísimo. Admírales y luego aprende.
¿Por qué no hacemos la prueba? Dediquemos este post a alguien que admiremos. Publícalo en su muro o envíale simplemente el enlace. Viene bien que te lo digan de vez en cuando.
Hola Miriam, me ha gustado mucho el mensaje de tu post: la admiración.
ResponderEliminarUna vez un sabio dijo que las personas nunca nos alegramos del triunfo de los demás. Quizás aparentemente fingimos que sí, pero en realidad, de manera inconsciente o consciente (que aún es peor), pensamos porque no soy yo quien ha conseguido eso. En lugar de pensar, se lo merece, yo también conseguiré mis objetivos y también tengo cosas buenas en mi vida.
En fin, vivimos en una sociedad más bien individualista en que cada uno mira por sus intereses. Por eso encuentro muy bien este post, ya que tiene es muy humanitario.
Ánimo y adelante!
Muchas gracias por tu comentario, tienes razón. Ojalá poco a poco esta mentalidad fuese cambiando. Ahora más que nunca es cuando nos necesitamos todos. Ayuda mutua. Un beso y gracias otra vez!
ResponderEliminarUn post preciosos Miriam, me parece fantástico, y en general admiro (si, tal cual) el trabajo que estas haciendo con este blog. Espero que sigas adelante con el proyecto, con la fuerza y optimismo que te caracterizan tanto.
ResponderEliminarUn beso!!
Oh Oscar muchísimas gracias!!!! Gracias por tus ánimos, me sirven de mucho :) ánimo a ti también con tus proyectos ;) un Besazooooo!!!!
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