Es curioso
(penoso) tener que ver (vivir) ciertas situaciones que, de una forma u otra,
podrían evitarse.
Tenemos la
costumbre de competir en todo. Competir en el parvulario por quién tiene más plastidecors, competir por quién corre
más, por quién es el preferido de mamá y
de papá (o del tío, tía, abuelo, abuela…), competir por quién saca mejores notas
(incluso con tu amigo del alma), por caer mejor al profesor, por quién tiene
más amigos… Después pasamos a competir por cosas más “de mayores”. Competir por
entrar en la universidad, por sacar matrículas… Competir por encontrar trabajo,
por caerle mejor al jefe (sin peloteos, espero), por un ascenso… por si tu hijo
es más listo… etc.
En mi
diccionario personal, competir sería intentar igualarte o superar a
alguien con un fin mutuo a conseguir. Lo entiendo como una acción sana,
sin “pisotear” al otro. Por otro lado, humillar sería dejar en ridículo
a otra persona para que se sienta en una posición inferior. En posición de
sumisión. Sería competir de forma insana para así conseguir tu propio fin.
Vale. Creo que
hay una fina línea entre estos dos conceptos que se sobrepasa para conseguir nuestro objetivo.
Desgraciadamente, muchos lo hacen, olvidan ese límite y actúan desde el “lado oscuro”,
desde el afán de gloria y poder ante otros y sobre otros.
¿Pues sabes
qué? Si te sientes humillado es porque quieres. ¿O es que alguien que es capaz
de dejarte en ridículo, tiene el poder de hacerte pasar vergüenza o un mal
trago? Lo dudo. En ese mismo momento se está demostrando quién vale más como
persona, es decir… que este personaje y su súper ego está consiguiendo lo contrario
a lo que se proponía. El que queda en ridículo es él. Quizá no se dé cuenta en
ese mismo momento porque sus pensamientos narcisistas le nublan la mente y no
le dejan pensar con claridad (qué raro, ¡siendo tan inteligente y poderoso como
se cree!) pero tranquilo, no te sulfures… Déjale disfrutar porque todo acaba
cayendo por su propio peso.
Con esto quiero
decir que te valores más, que estés seguro de ti mismo y que PASES literalmente
de gente tóxica que no te aporta nada, porque quizá su vida esté más vacía de
lo que cree, y encima te está ayudando, porque aunque no te lo creas... te hace más fuerte.
Motívate, busca
la felicidad en pequeños detalles, disfruta de las personas que si te quieren,
esas que jamás te dejarían pasar vergüenza ante nadie, tu familia, tus amigos
que no te desvalorizan sino todo lo contrario, comparte muchos momentos con
ellos y sobretodo valórate, ríe a carcajadas, porque ¿a que tú no te consideras mejor que el
resto? Pues ellos tampoco tienen derecho a hacerte creer que estás por debajo.
oleeeeee esa es mi prima coño! a ver si aprendemos todos!!!
ResponderEliminarTendemos a complicarnos mucho la vida, y en ocasiones, cuando más simple más feliz. Un baño de burbujas, agua y aire, dos elementos tan abundantes y simples, nos pueden llegar a dar una sensación de placer mayor (además de relax y harmonia) que el "ganar" a tu compañero de clase en al nota del examen (por decir algo).
ResponderEliminarPq no seguimos más el principio KISS ? ( Keep it simple, Stupid! ).
Yo sí compito! para sentirme algo más que vivo, pero contra mi mismo. Y sobretodo lo hago, por el cambio a mejor. Otro principio; Kaizen!
Gracias por comentar. Me gusta el principio KISS, toda la razón!
ResponderEliminarTienes toda la razón Miriam, hay que compartir el tiempo con aquellos que te dan lo mejor y también sacan lo mejor de ti...aquellos que siempre pueden sacarte una sonrisa...aún en momentos difíciles...Muy interesante y seguiremos este consejo desde hoy...porque nuestro tiempo es muy valioso como para regalarlo :)
ResponderEliminarAunque no te lo parezca, el principio KISS se aplica en la ingeniera más "avanzada" , la aeronáutica y aeroespacial.
ResponderEliminarAl final, los sistemas más robustas y que menos fallan son los más "simples", porque cuanto más lo complicas más probabilidades hay que te falle algo.
En sí es una filosofía extrapolable a la vida jajaja
Me gusta el blog, pq me hace pensar, y al mismo tiempo desconectar de tanta ingenieria, números, ordenador, simulaciones, informes.... buufff ajaja
One Kiss Miriam! ;)